5 junio 2013: DÍA NACIONAL DEL DONANTE DE ÓRGANOS


Este 5 de junio, primer miércoles de mes, se celebra como todos los años el DÍA NACIONAL DE DONANTE DE ÓRGANOS. Hace unos días se celebró en Argentina y en otros países del continente americano. Supongo que todos los países sentimos la misma necesidad: por un lado, agradecer a los donantes y a sus familias el generoso gesto que supone dar un trocito de sí mismos para ayudar a otra persona a recuperar su propia vida y animar a otros a que se sumen a esta voluntad de ayudar a personas enfermas a tener otra oportunidad de llevar una vida lejos de máquinas de diálisis, de UCIs, librarse de un cáncer, de dolor y sufrimiento, de desesperanza, de una muerte segura...

      Como no puede ser de otra forma, yo ya he tocado este tema en numerosas ocasiones. La etiqueta DONACIÓN y todas las entradas que referente a este tema he escrito hasta ahora, podéis leerlas pinchando sobre esa palabra... tan hermosa y que dice tanto.

      Cuando uno se refiere a la donación, la mayoría se imagina como donante... casi siempre, a una persona que, de una forma u otra, ha acabado sus días y que, bien dejando un testamento vital o bien inscribiéndose como donante en vida, su familia pasa a cumplir su última voluntad. También hay ocasiones en que la familia, haciendo gala de una generosidad hermosa y serena, dona los órganos de su ser querido aunque haya sido una pérdida inesperada. Y toma esa decisión en los minutos siguientes a asumir su pérdida definitiva, aún haciendo esfuerzos por mentalizarse y sin poder aún dejar salir su dolor, porque la idea es todavía un mal sueño; dona los órganos de su ser querido aunque éste nunca haya dicho nada al respecto, asumiendo que esa persona ayudará a otros como un gesto póstumo de generosidad, una forma de intuir que su adiós no ha sido en vano y que hasta después de su partida seguirá ayudando a otros que sufren. Generalmente esta decisión se toma a las puertas de una Urgencia o una UCI, en un despacho en el que uno nunca se imaginaba estar, escuchando palabras de fin y dolor y con la premura del tiempo empujando a los familiares y a los profesionales. Porque, esta decisión de debe tomar en cuestión de minutos desde que se conoce la noticia de la muerte.
      ¡No me digan que la donación no es un gesto de valentía y de generosidad sin límites!

      Pero, por ventura, la donación no siempre se realiza una vez que el donante ya ha fallecido. Cada día con más frecuencia se puede donar en vida... Se pueden extraer tejidos o fragmentos de órganos de vivo, que pueden proporcionar al receptor el injerto necesario para «curarle» y sustituir a su propio órgano enfermo. Esto se hace en RIÑÓN, HÍGADO, MÉDULA ÓSEA, PIEL, SANGRE...


      Mirad esta bonita imagen que he sacado del la web de Alcer Giralda. La donación puede ser de cualquier tejido u órgano, pero lleva la esencia de quien lo dona, lleva su cariño, lleva su corazón como persona y ser humano. Creo que ésta es una bella imagen para honrar a esos donantes anónimos que día a día hacen posible que personas enfermas recuperen parte de su salud y tengan otra oportunidad para llevar una vida lo más normal posible, sobre todo, plena de esperanza, lejos del dolor y del sufrimiento.



En ALCER y en ONT puedes hacerte DONANTE.

Y, por ahora, nada más.

Comentarios

Ana López ha dicho que…
Genial Lola, Como siempre.
Francisco Dental ha dicho que…
Tomar conciencia de la importancia de la donación es fundamental, saber que podrás ayudar a otras personas cuando tu ya no lo necesites y que parte de ti sobrevivirá y ayudará a sobrevivir debería hacernos felices, ser solidarios con el dolor de los demás y pensar mas en colectivo.
No echemos a perder nuestros órganos.
Un saludo cordial.
Lola Montalvo ha dicho que…
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Indiscutiblemente, la donación de órganos es uno de los gestos más generosos que existen.
Besos miles

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