4 Febrero 2013: DÍA MUDIAL CONTRA EL CÁNCER... «Hace 20 años que dejé de fumar»
Imagen perteneciente a GEPAC, Grupo Español de Pacientes con Cáncer
Esta vez voy a mezclar en la entrada una MEMORIA DE MI ENFERMERA, con una DÍA-EFEMÉRIDES asociado de forma discreta, con una REIVINDICACIÓN SOCIAL. El tema da para eso y para mucho más...
Hace 20 años que dejé de fumar.
Sí, un día de febrero de 1993 decidí que ya estaba bien, que debía dejar de fumar de una puñetera vez. Llevaba fumando desde los 14 años —¡qué mema fui por empezar a darle al vicio, sólo por quedar más guay frente a mis colegas!— y, desde los 2 o 3 cigarritos al día del principio, había derivado en 2 o 3 paquetes al día... todo dependía de si tenía o no turno de noche. Me compraba el tabaco por cartones porque, como supondrán, a ese ritmo un paquete me duraba unas pocas horas y, como todo buen fumador, me agobiaba que llegara el instante en que me quedara sin tabaco. Me gastaba una fortuna...
En mi planta de Medicina Interna tuvimos la desgracia de perder dos compañeros en un corto espacio de tiempo a consecuencia directa y conocida del tabaco... Ambos por CÁNCER. Muchos de nosotros nos planteamos, impulsados por el dolor y la rabia, el dejar de fumar.
—¡El tabaco es un veneno, produce la enfermedades que llevan a la muerte..., digan lo que digan!— Nos decíamos unos a otros convencidos y buscando el convencimiento en la mirada del compañero. Hubo una oleada en mi servicio de ex fumadores que mascábamos chicles sin parar.
Como yo no estaba muy convencida —ésa es la verdad—, me comí el coco de forma autofágica, convenciéndome de que lo mejor era bajar la dosis de cigarrillos antes de lanzarme al abismo de la abstinencia. Duré tres días... justo lo que tardó en darme un síndrome de abstinencia a lo bestia en medio de mi turno de tarde en el hospital. No podía respirar, sudaba a mares en pleno final de enero, el corazón se me salía por la garganta y no podía dejar de llorar... ¡¡Un espanto, no lo duden, un auténtico espanto!! Un mono de libro, como dirían los expertos.
Rumié mi fracaso durante días con mi nuevo cartón de Fortuna. —El tabaco me ha vencido; soy una drogadicta... No puedo pensar en otra cosa que en fumar, fumar, fumar...—.
Mi conclusión fue definitiva: El tabaco dominaba mi vida... ¡¡TENÍA QUE DEJAR DE FUMAR!!
Sí, no había otra solución posible. En la tarde del día 13 de febrero me fumé lo que me quedaba de mi último paquete del que —ahora lo sé—, fue mi último cartón de tabaco. Me acosté en el convencimiento de que lo iba a conseguir. Me levanté y no fumé. En mi círculo personal todos se rieron de mí cuando les conté mi intención; en parte no les faltaba razón, aunque me escocieran sus chanzas: al día hacía muchas cosas, pero todas las hacía fumando, excepto comer y dormir. No salía en foto alguna de vacaciones en la que no portara un cigarrillo. Casi no usaba mecheros porque encendía un cigarrillo con el anterior. Tenían razón con sus dudas: una super-fumadora como yo estaba abocada al fracaso...
Reconozco que me costó muchísimo no fumar, pero mi cabezonería y mi decisión firme, mi fuerza de voluntad —que hoy sé que fue férrea—, me hizo vencer a mis enormes ganas de abandonar, tirar la toalla y fumar de nuevo. Pero aguanté y que me dijeran a diario que perdería, que me siguieran ofreciendo tabaco haciendo caso omiso de que de verdad deseaba dejar de fumar, las constantes —por qué no decirlo...—, burlas, me dieron las fuerzas que el tabaco y el intenso mono me iban agostando cada día un poco más.
Noche tras noche soñaba que fumaba...
Día tras día miraba con ojos golosos los cigarrillos que otros se fumaban. Me ponía cerca de ellos para oler un poquito el humillo que exhalaban...
Segundo tras segundo me decía que no iba a aguantar, que volvería a fumar...
Pero así pasó un día y otro; una semana y después otra.
No concebía PASAR TODA MI VIDA SIN FUMAR, por lo que me puse una fecha: el día de mi cumple —en junio—, pasara lo que pasase, fumaría... mi cumple llegó y NO FUMÉ. Me puse otra fecha, la boda de mi hermano, en diciembre. La boda llegó y NO FUMÉ.
Ahora miro a mi alrededor y veo que todos los que hoy dejan de fumar tienen todo tipo de ayudas oficiosas: utilizan chicles, parches de nicotina, ansiolíticos, fármacos diversos, acupuntura, masajes, psicoterapia... YO LO DEJÉ A PELO, a lo bestia, sin nada de nada... sólo mis redaños y mi cabezonería.
Ahora miro atrás y sé que lo conseguí... pero nunca me creí capaz de lograrlo. NUNCA...
Lo primero que recuperé fue el olfato...
Lo primero que perdí fue el humor... Estaba cabreada todo el día y toda la noche. Pero se me toleró.
Lo primero que gané fue peso... que aún no he perdido.
Lo que más me engordó fue el ego y la satisfacción de haberlo conseguido...
Lo que más me ha fortalecido: la certeza de que gané en salud y de que hoy, 20 años después, con 20 años más, estoy más sana, más en forma y más lozana que cuando fumaba —no podía echar una carrerita para coger el bus sin que me diera un ataque de disnea a lo bestia o que cuando sufría un catarro siempre derivaba en una bronquitis—.
Hoy, tras tantos años de triunfo, le recomiendo a todo el que fuma que se plantee dejarlo. No se engañen ni se dejen engañar: EL TABACO PROVOCA CÁNCER DE MUCHOS TIPOS Y EPOC, puede convertir la vida de una persona en un infierno por patologías invalidantes que restan toda la calidad de vida de un ser humano.
¿He vuelto a fumar alguna vez desde ese día de febrero de 2013? Sí, fumé en la boda de mi amiga Encarnita —tras 5 años sin fumar nada, nada de nada...—, fumé en mi boda, fumé en la boda de todos mis amigos, fumé en alguna comida de trabajo... Sí, alguna vez he vuelto a fumar, pero al día siguiente mi voluntad era más fuerte aún que el día anterior. Y no tocaba más el tabaco. Desde la última vez que di una calada ha pasado más de 1 año, fue una calada y lo tiré. Una... porque el tabaco ya me da más asco que placer, aunque mi cerebro y mi enano cabrón apalancado en mi voluntad, ese que me impusla una vez y otra a encender otra cigarrillo, me quiera susurrar lo contrario.
Hoy, en el DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER, a todos los fumadores que se dejan ablandar y animar por la idea de la lucha contra esta enfermedad tan dura, que piensen que LA AUTÉNTICA LUCHA COMIENZA POR ELLOS MISMOS Y COMIENZA POR LA PREVENCIÓN... Dejar de fumar reduce el riesgo de padecer hasta 20 tipos de cáncer diferentes.
Recortes en Sanidad...
Sí, los odiosos recortes en Sanidad Pública afectan directamente no sólo a la asistencia de los pacientes con cáncer, afectan a la investigación de terapias nuevas más efectivas y con menos efectos secundarios, afectan a la investigación en métodos preventivos, afectan a la investigación de métodos de diagnóstico precoz y screening. Afectan a la atención primera de un paciente con cáncer, afecta en la celeridad de su diagnóstico —que a nadie se le escapa que debe ser lo más rápido posible— y a su atención temprana. Afectan a su ingreso y a la rapidez de su cirugía, de su quimio, de su radioterapia, afectan a su rehabilitación y a su recuperación total en la sociedad.
A los que hoy estamos SANOS, presuntamente, y a los que todos estos recortes les trae sin cuidado, le diré que TODOS PODEMOS ENFERMAR UN DÍA U OTRO, que la asistencia de la Sanidad Pública, hasta hoy es la mejor, mucho mejor que todas las privadas, que esto puede dejar de ser así, por recortes y por privatizaciones interesadas. No ignoren este hecho.
Recordemos que la salud es un fino hilo que en un sólo segundo se rompe... la vida cambia y necesitamos de un servicio de Salud que nos cuide, que nos cure si puede, que nos recupere y que no nos abandone... Que nos garantice una calidad de vida mínima, una muerte digna.
A todos los que hoy están sanos, piensen que todos podemos ser enfermos mañana, enfermos y dependientes. Por ello la merma interesada que este gobierno central y sus adláteres en la autonomías están llevando a cabo en Sanidad y Dependencia nos afecta a TODOS POR IGUAL. A los que pagáis impuestos pensad en qué deseáis que los gobiernos se gasten lo que nos quitan de nuestros sueldos: en servicios de salud de calidad y públicos, en investigación y desarrollo en beneficio de todos, en servicios de dependencia y asistencia honestos... o en pagar sueldos a políticos y a bancos en quiebra. Lo dejo ahí.
Mi reivindicación de hoy es muy completa. Una reivindicación que busca el bien de todos. De todos y cada unos de los ciudadanos —inmigrante o no— por igual.
¿Qué piensas tú?
Y, por ahora, nada más. Cuidaos, por favor...
Comentarios
En fin, ya sabes de mi fracaso en el intento de dejarlo, y quizá fue por autoengañarme en cuanto a bajar la dosis. Pero de esa aprendí que el día que vuelva a intentarlo (que no será dentro de mucho) será radical. Ni bajar la dosis, ni leches.
Días como el de hoy me motivan a dejarlo, pero de momento me falta coraje.
Besos
Semana 16 de gestación: el tabaco me dio asco por su sabor y porque afectaba al feto que llavaba dentro y lo dejé...de ésto hizo el 20 de enero(+-)5 años.
No recomiendo que nadie se quede embarazada para dejar de fumar.. sino pensar en el beneficio de luchar por nuestra salud desde la prevención...
Y sigo sin ganas de fumar, ni me acuerdo... no lo echo de menos...
Por cierto he compartido tu post en mi página de facebook... pásate:
www.facebook.com/chupetetiritapintalabios
Un abrazo Lola
salutations
Por eso yo nunca aconsejo que se intente dejarlo si no se está convencido que se quiere dejar para siempre. No merece la pena sufrir para nada.
Muchas gracias por leer y por comentar, amigo.