Reflexiones: Células madre
Hoy me lanzo a escribir una entrada referente a las Células Madre, tema que, creo, puede interesar mucho a todos, profesionales de la salud o profanos en la materia. Me imagino que muchos de los profanos en el ámbito de las ciencias de la salud y de la medicina, en un momento u otro, han escuchado en los medios de comunicación o han leído en publicaciones especializadas en qué consiste esta nueva puerta que se ha abierto en la investigación actual y que proporciona un enorme abanico de posibilidades en lo que respecta a terapias de diversos tipos.
No voy a entrar en las cuestiones científicas, es decir, en explicar cómo se obtienen las células madre, cómo se procesan, qué patologías son susceptibles de ser tratadas por este medio, qué futuro tiene esta rama de la investigación actual... Creo que es demasiado farragoso de explicar y de plasmar en un espacio -éste- que pretende, ante todo, ser entretenido y comunicativo, a la par que práctico. Pero, para quien pueda sentir un picorcillo en su curiosidad, en este enlace encontrará mucha información de su interés, por lo menos como inicio en el tema.
En lo que sí voy a entrar es en los aspectos éticos, ésos que algunos cuestionan a la hora de ponerse a trabajar en este campo de la ciencia. Eso sí, no iré más allá de plasmar una mera opinión.
Hasta hace relativamente poco tiempo, sólo se utilizaban células madre procedentes de embriones. Muchos de ellos eran el resultado de fecundaciones in-vitro no utilizados o desechados que, pasado el tiempo legal de conservación, se debían destruir. Pues muchos científicos establecieron la cuestión por la cual, en lugar de destruirlos se podían aprovechar para obtener las células cuya diferenciación aún no está definida y que permite a priori obtener cualquier tipo de tejido humano para restablecerlo o sanarlo. Es decir, utilizar los embriones como fuente para obtener células madre.
Más tarde se crearon los bancos de cordones umbilicales, muchos privados, aunque también existen de tipo público, mediante los cuales almacenar tejido sanguíneo umbilical cuya posibilidad de generar células madres era similar al embrionario. Algunos buscaban esos «bancos» como una especie de seguro de enfermedad o vida en caso de que algún hijo sufriera una patología grave.
Estudios recientes han permitido obtener células madre con gran capacidad de diferenciación en tejidos habituales en adultos como la médula ósea o en el tejido adiposo. Ello supondría no tener que recurrir a embriones para obtener las células madre con las que trabajar.
¿Cual es el temor con respecto a estos temas? Como hace años se consiguió clonar un mamífero como una oveja, la famosa y ya fallecida Dolly, es aceptable que se tenga el temor de que se llegue a clonar una persona. Se dice que hoy día eso no es posible, pero supongo que muchos pueden tener sus dudas. Y es lógico.
Hasta ahora en lo que se está utilizando las células madre es en regenerar tejidos dañados de forma irremediable por patologías o accidentes: miocardio, en grandes infartos; tejido nervioso en daños medulares, alzheimer, isquemias cerebrales...; recuperación del páncreas endocrino y poder así curar la diabetes. Tumores, cáncer, patologías de la sangre... El campo es amplio y, por qué no decirlo, esperanzador.
Entiendo que muchos tengan sus reparos a la hora de utilizar embriones humanos para la obtención de estas células. Entiendo que se defienda todo tipo de vida y que se aborrezca la posibilidad de un abuso por parte de los científico con tal de conseguir sus objetivos en investigación. Pero son embriones que de todos modos deben ser destruidos y que el hecho de aprovechar sus estructuras celulares posibilitaría la obtención de una cura para muchas patologías que hoy día son mortales. Regenerar tejidos irremediablemente dañados, obtener injertos para trasplantes... Yo no veo ningún atentado a la ética en este sentido, dado que sería algo similar a lo que se hace hoy día obteniendo tejidos, injertos y órganos de las personas que han fallecido. Poner la ciencia al servicio de las personas, de su cuidado, de su salud.
Es indiscutible que aún estamos a las puertas de lo que la ciencia puede llegar a conseguir en esta materia y que un día se deberá plantear en nuestra sociedad la discusión sobre la idoneidad, la moralidad, lo aceptable de clonar personas... porque estoy absolutamente convencida de que un día se conseguirá. La cuestión entonces será establecer ¿cuál será el fin de esa «clonación»?
Espero que esta entrada os haga pensar...
Y, por ahora, nada más.
Comentarios
Aquí, en esto último, es donde creo está el kit de ma cuestión.
Interesante tema el que propones hoy.
Un beso.
Yo estoy de acuerdo que se cuestione cualquier cosa que lesione a los seres vivos, sean animales o personas, en aras de lograr un objetivo. Sin embargo, somos el resultado de esas investigaciones. Yo he decidido que si muero antes de tiempo, después de donar todo lo que haya donable, quiero que mis restos se vayan a un laboratorio y que se usen para investigación.
Respecto a las células madre, seamos objetivos. No se está lesionando a nadie. Es información genética, científica, no es en sí "una persona". Insisto, son conceptos diferentes.
Sin duda hay que tener claros los límites éticos de cada uno. Pero yo tengo claro que si no tuvieramos mente abierta para dar pasos adelante muchas enfermedades de hoy que ya se pueden curar serían aun incurables, luego hay que utilizar los mayores y mejores medios que podamos para avanzar.
Besotes.
RAÚL: la investigación científica debe utilizar tejidos que se asemejen a los reales. Por mi parte considero que, antes de destruir embriones que no se van a dar utilidad, se deben utilizar para dar solución las enfermedades de las personas. Sé que son células vivas, pero para mí no dejan de ser células. Como las que se eliminan en la ovulación y con otras secreciones humanas.
Gracias por tu explicación que, reconozco puedo intuir, pero que no termino de comprender. Gracias por leer y opinar. Besos miles
SUSANA: Lo has resumido perfectamente. Y ahí radica todo: tener la mente abierta y entender que la ciencia médica está al servicio de las personas. Ese es el horizonte que no se debe perder nunca de vista.
Gracias por leer y opinar. Besos miles
Geniales tus aportaciones e invitaciones a que nos impliquemos en temas de máxima importancia en nuestras vidas.
Un abrazo.
Ese sería el paradigma, la consigna, lo necesario.
Es un tema demasiado profundo para entablar un debate, es cierto. La ciencia simpre ha de estar al servicio de las personas, especialmente para su cuidado y salud. El problema radica en que no todo lo que es posible hacer, pude ser hecho. Un embrión es un ser humano. Lo es, como lo es un feto, un niño o un adulto; es en esencia un ser humano, independientemente de su edad, estadío o características. Y se me ponen los pelos de punta cuando pienso en esos seres vivos que quedaron congelados y que por no tirar... nos van a solucionar algunos problemones.
Y no dejo de pensar que todo esto es una especie de esclavitud, el ejercicio del poder sobre los más débiles, sobre esos seres humanos que no se pueden defender. No nos es desconocido, ha ocurrido más veces, esa circunstancia en que unos seres humanos (los débiles; la debilidad tiene muchas caras, unas veces fue ser negro, otras pocres, y otras... inmaduro) quedan involuntariamente al servicio de otros (aquellos que tienen el poder de decidir y deciden por todos para la protección de sus porpios derechos). Caiga quien caiga. Y sí, nos curarán el parkinson... pero a qué precio, por Dios.
Quizá soy demasiado rotunda, pero es mi opinión.
Un abrazo muy fuerte Lola.
Muchas gracias por tu opinión, que valoro mucho por el hecho de discrepar. Como siempre en este espacio, todas las opiniones son válidas. Besos miles, Ana
Muchas gracias y disculpa por mi error. Un abrazo.
Muaks.
Gracias por leer y opinar, Limón
Cierto que existe el peligro de que las grandes empresas monopolicen estas investigaciones y las utilicen sólo para ganar dinero y no para el beneficio general de la población... pero es un riesgo real: si lo hacen con los fármacos que tratan el sida o la tuberculosis, qué no harán con otras cuestiones más «golosas» Gracias por leer y por opinar. Un abrazo