La sexualidad en los enfermos renales crónicos
La sexualidad es una propiedad
biológica inherente a muchos seres vivos, pero en el ser humano adquiere unas
características muy particulares porque, además de servir para reproducirnos,
también nos sirve para relacionarnos, para obtener placer y para recibir y dar
amor. La sexualidad[1] es algo más que una
dimensión de la persona; forma parte de lo esencial del ser humano: es algo que
somos. De ahí que favorecer el desarrollo sano y placentero de la sexualidad
sea favorecer el desarrollo integral de una persona. Agrupa tanto la esfera puramente biológica de la persona como la
psicológica y la social. Ya Abraham Maslow, en 1943, en su famosa pirámide
que diseñó para apoyar su teoría de la Jerarquía
de las Necesidades Humanas, estableció que la sexualidad conformaba una de
las fundamentales necesidades fisiológicas del ser humano, junto a comer,
beber, respirar, eliminar desechos y descansar[2].
Ante una
enfermedad, varias o todas de estas necesidades básicas de la persona se van a
ver alteradas. Si la enfermedad deriva hacia la cronicidad, las diversas
necesidades básicas pueden verse, en parte, restituidas si la persona va
acomodándose a su nueva situación; pero de todas las necesidades fisiológicas,
una de las que más a menudo se aparcan es la sexualidad y llega a ocupar un
puesto secundario en la vida del enfermo.
Las enfermedades crónicas[3], como la ERC, con
frecuencia están asociadas con disfunciones sexuales, en las que la
capacidad para tener deseo o mantenerlo está afectado de forma destacada,
tanto en el hombre como en la mujer. Toda alteración de la sexualidad se
puede enfocar desde diversos aspectos: físicos-orgánicos y psicológicos
·
Entre los factores
psicológicos podemos encontrar problemas de autoestima, de ansiedad y,
sobre todo, de depresión asociada a la propia enfermedad. Otros factores
importantes: cansancio, la fatiga, la falta de fuerza física…
·
Entre los factores físicos se
incluyen los derivados de la propia enfermedad: malestar general, edemas,
calambres, vómitos, anemia, neuropatías derivadas... Y también debemos sumar
los efectos —secundarios y adversos— derivados de las terapias farmacológicas
empleadas en el tratamiento de su enfermedad crónica como corticoides, algunos
fármacos cardiovasculares, fármacos anti rechazo, catéter abdominal —en caso de
diálisis peritoneal—... No debemos olvidar que, a menudo, los enfermos con ERC
suelen sufrir otras patologías asociadas como diabetes o cardiopatías, ambas
causas a su vez de alteraciones en la apetencia sexual de quienes la padecen,
dado que las disfunciones sexuales en la mayoría de los casos suelen tener un
origen vascular y circulatorio.
Los factores orgánicos
no afectan de la misma manera a hombres y mujeres ni ejercen los mismos
efectos sobre la respuesta sexual; también hay que tener muy presentes las
diferencias individuales, ya que un mismo proceso físico-orgánico puede ejercer
efectos completamente distintos sobre diferentes personas en función de su
personalidad, historia sexual, sexualidad previa... En general, las
enfermedades crónicas tienden a alterar las fases de deseo y excitación sexual,
lo que se conoce como libido.
La afectación sexual en mujeres y hombres
es distinta; veamos de forma concreta cuales suelen ser[4]:
Mujeres:
§ Desinterés
en las relaciones sexuales.
§ Sequedad
vaginal y problemas para lograr la excitación sexual.
§ Ansiedad
e incapacidad de lograr el orgasmo.
§ Posible
ausencia de la menstruación e infertilidad por ausencia de ovulación.
§ Dificultad
para quedarse embarazada.
§ Aumento
de peso.
§ Depresión
y baja autoestima debido a cambios en su apariencia física y la presencia del
catéter (DP) o fístula (HD).
Hombres:
o Disminución
en el deseo sexual.
o Dificultad
para lograr o mantener una erección (disfunción eréctil).
o Dificultad
para lograr la eyaculación.
o Ansiedad
y miedo al rechazo.
o Depresión.
Se puede considerar que este es un
problema bastante frecuente en personas con ERC de tal forma que gran parte de
ellas presentan algún tipo de disfunción sexual, pero pocas de ellas expresan
abiertamente esta situación en las consultas del nefrólogo y/o enfermero; por
otro lado, los profesionales de la salud pocas veces les suelen preguntar sobre
esta cuestión o lo hacen de una forma marginal, sin dedicarle una atención
expresa. Además, el hecho de que el sexo pertenezca a una esfera tan íntima y
personal, al afectar a diversos tipos de personas, edad y culturas, muchas de
ellas con dificultad para expresar abiertamente estas cuestiones, hace que con
frecuencia se produzca una disfunción sexual, pero nadie lo afronte ni le dé
solución. Muchos enfermos consideran que esta faceta de su vida personal deben
darla por definitivamente cerrada a edades que, en condiciones normales, no
debería serlo. Y no olvidemos que el sexo es una de las necesidades
fisiológicas más básicas, junto con la alimentación, el sueño o la eliminación,
entre otros... y en todas las etapas de la vida adulta.
Es evidente
que este es un tema que no se plantea con frecuencia. Existen pocos artículos científicos
que traten este aspecto en las personas con ERC y los que hay son antiguos.
Muchos estudios son locales y existen dudas de que sus resultados puedan ser
extrapolables a todos o la mayoría de los enfermos con ERC. Lo que parece que
todos tienen claro y en lo que coinciden es que las patologías renales que producen Insuficiencia Renal Crónica a su
vez desencadenan disfunciones sexuales en los enfermos con ERC, tanto en
hombres como en mujeres, fundamentalmente por estos factores orgánicos y
psicológicos:
®
Alteraciones circulatorias derivadas de la
propia ERC
®
Anemia
®
Patologías
asociadas, fundamentalmente diabetes y patologías cardiocirculatorias.
® Alteraciones a nivel psicológico: ansiedad,
depresión, angustia, alteración de la propia imagen, inseguridad…
Existen estudios[5]
que ponen de manifiesto la mejoría de la función sexual en aquellas personas
que reciben un trasplante renal.
A
modo de resumen, se puede afirmar que es necesario afrontar este problema para
poder plantear una solución; abordar el tema en consulta tanto por parte de
médicos como de enfermeros puede allanar el camino a los enfermos con ERC,
ayudarles a poner en palabras los temores que les embargan con respecto a los
problemas o alteraciones que observan en su función sexual. Cada situación
tendrá su solución individualizada..., quizá sea necesario remitir al enfermo a
otro especialista. Lo que estas personas deben entender es que este problema
tiene posibilidad de solucionarse, de intentarlo al menos. Los profesionales de
la salud tenemos la responsabilidad de indagar sobre estos aspectos de la vida
cotidiana de los enfermos con ERC que atendemos para facilitar una solución
ante los primeros indicios de alteración. Sentar las bases de una comunicación
en confianza que asegure que el enfermo plantee sus problemas sin sentirse
avergonzado o cuestionado es fundamental en todas las esferas de la persona,
pero en el ámbito de la sexualidad es primordial.
PARA SABER MÁS:
- Victoria Eugenia Muñoz García; Ana María Vaca Ruíz;
Esperanza Romero Estudillo; Juana García Criado; Aziza Bagdad Abselam;
Nayet Mohamed Maanan «Comportamiento sexual en los pacientes de
hemodiálisis en Melilla» Revista de la Sociedad Española de
Enfermería Nefrológica v.13 n.2 Madrid abr.-jun. 2010
- Hoe, KK; Soyibo, AK; James, K y Barton,
EN. «Prevalencia de la disfunción sexual entre los pacientes con
enfermedad renal en etapa terminal en Jamaica». West Indian Medical. Journal. [online]. 2013, vol.62, n.9,
pp. 825-830.
- Damaris Vidal. Disfunciones sexuales en pacientes
con IRC en tratamiento sustitutivo Enfermería
Nefrológica Vol. 1 – N.º 32 – 2007
- El sexo en la enfermedad renal. Blog «Comer por un
riñón» http://comerporunrinon.blogspot.com.es/2013/10/el-sexo-en-la-enfermedad-renal.html
- Mireia Adell Lleixà, Lina Casadó Marin, Jeroni
Andújar Solé, Elena Solà Miravete, Estrella Martínez Segura y Teresa
Salvadó Usach. Valoración de la calidad de vida relacionada con la salud
en la enfermedad renal crónica terminal mediante un cuestionario de
resultados percibidos por los pacientes
Enfermería Nefrológica vol.19 no.4 Madrid oct./dic. 2016
- Renalis: La Sexualidad en Pacientes con Insuficiencia Renal http://www.renalis.com.mx/sexualidad-en-pacientes-con-insuficiencia-renal/
Lola Montalvo
editado 31 enero 2018
[1]
Frase literal tomada de «¿Qué es la sexualidad? Artículo de la página web:
«Educación afectivo-sexual. Una página para educar» https://educacionafectivosexual.wordpress.com/informacion-educacion-afectivo-sexual/
[2]
Maslow más allá de la psicología: influencias sobre las formas de pensar el
cuidado. Revista de historia de la
psicología, ISSN 0211-0040, Vol. 29, Nº 3-4, 2008, págs. 269-274
[3]
Ángel Alonso Álvarez, «Sexualidad y enfermedades crónicas» Revista
Internacional de Andrología Vol. 5. Núm. 1. enero 2007
[4]
Tomado de Renalis: «La sexualidad en
pacientes con Insuficiencia Renal Crónica» http://www.renalis.com.mx/sexualidad-en-pacientes-con-insuficiencia-renal/
[5]
Riátiga, Diego; Salgado Sánchez, Luis Eduardo; Quiroz, Yesica Efecto del
trasplante renal en la percepción de la función sexual de los pacientes con
insuficiencia renal terminal Revista
Urología Colombiana, vol. XXIV, núm. 2, agosto, 2015, pp. 78-81 Sociedad
Colombiana de Urología
Comentarios