«ATS no, por favor...enfermera» #EnfermeríaVisible
Ha llovido mucho ya desde que desapareció la titulación de ATS y se creó la titulación universitaria para sustituirlo conocida como Diplomatura en Enfermería. Ya ha llovido, sí. Desde 1977 no existe ya esta titulación, cuyas siglas para muchos son una palabra en sí: A.T.S. que no significa otra cosa que Ayudante Técnico Sanitario. Se le reconocía así a los nuevos profesionales de la enfermería, desde entonces universitarios, su capacidad para proporcionar cuidados de calidad, para investigar y para formar a otros nuevos profesionales tanto en pre como en postgrado. Se creó esta titulación universitaria, en definitiva, porque su capacidad de trabajo estaba destinada a ser más amplia y sobre todo, más científica.
Se abrió desde entonces un periodo amplio -y tanto, dado que duró hasta por lo menos el curso pasado en la UNED-, para que los ATS que quedaban realizaran un examen de Nivelación por el cual, si lo superaban, pasaban a poseer el titulo de Diplomado en Enfermería.
Bien, por supuesto esto es teoría y bla, bla, bla...
¿Por qué?
Porque en la vida real de nuestra profesión enfermera se nos sigue llamando y considerando ATS. Muchos, cuando pedimos y recomendamos que se nos llame enfermeras o enfermeros, nos miran con incredulidad y nos preguntan que qué más nos da, si es lo mismo.
Pues no es lo mismo. Sencilla y llanamente, quiero que me llamen enfermera porque es lo que estudié. La falta de ganas de nombrarnos adecuadamente, generalmente está relacionada con el más total desconocimiento con respecto a cual es nuestro verdadero papel en los cuidados que un profesional de enfermería puede proporcionar tanto en salud como en enfermedad. Y los primeros, los medios de comunicación...
Se abrió desde entonces un periodo amplio -y tanto, dado que duró hasta por lo menos el curso pasado en la UNED-, para que los ATS que quedaban realizaran un examen de Nivelación por el cual, si lo superaban, pasaban a poseer el titulo de Diplomado en Enfermería.
Bien, por supuesto esto es teoría y bla, bla, bla...
¿Por qué?
Porque en la vida real de nuestra profesión enfermera se nos sigue llamando y considerando ATS. Muchos, cuando pedimos y recomendamos que se nos llame enfermeras o enfermeros, nos miran con incredulidad y nos preguntan que qué más nos da, si es lo mismo.
Pues no es lo mismo. Sencilla y llanamente, quiero que me llamen enfermera porque es lo que estudié. La falta de ganas de nombrarnos adecuadamente, generalmente está relacionada con el más total desconocimiento con respecto a cual es nuestro verdadero papel en los cuidados que un profesional de enfermería puede proporcionar tanto en salud como en enfermedad. Y los primeros, los medios de comunicación...
Muchos siguen pensando que el médico, es el jefe de los enfermeros. Que debemos obedecer ciegamente sus órdenes, que no tenemos criterios para diagnosticar problemas, planificar y proporcionar cuidados en el marco del método científico. Muchos pacientes, cuando sanan después de un proceso que les ha supuesto un tiempo, ingresados o no, de tratamiento y cuidados a quién le siguen dando las gracias es al médico. Pero se olvidan de los enfermeros, de los auxiliares de enfermería, de los celadores, de los limpiadores, de los técnicos de laboratorio, los técnicos de rayos, de los farmaceúticos, de los trabajadores sociales...
Hoy día se trabaja -o se debería trabajar- en equipo, tanto en los hospitales como en los centros de salud y residencias, en el que cada profesional aporta sus conocimientos para el objetivo común que es cuidar la salud de los sanos, recuperar la salud de los enfermos o reincorporar al individuo a su entorno, cuando su patología no tiene cura.
Esto que afirmo se ha visto recientemente con respecto a la Prescripción Enfermera sobre la que escribí hace unas semanas ya. Si la población en general no sabe que ya no somos ATS ¿cómo pretendemos que entiendan que los profesionales de enfermería pueden prescribir y en algunos casos, hasta recetar?
Bueno, ahora llegamos a la Grado de Enfemería y a las Especialidades en Enfermería, aprobada, la primera, y en proyecto congelado sin luz al final del túnel, las segundas. Los enfermeros seremos graduados. Muchos se echan las manos a la cabeza, ¿pero todo esto qué significa? Que nuestra carrera es independiente de la de Medicina, con un cuerpo de conocimientos propio, con nuestra propia capacidad de investigar...
Esto que afirmo se ha visto recientemente con respecto a la Prescripción Enfermera sobre la que escribí hace unas semanas ya. Si la población en general no sabe que ya no somos ATS ¿cómo pretendemos que entiendan que los profesionales de enfermería pueden prescribir y en algunos casos, hasta recetar?
Bueno, ahora llegamos a la Grado de Enfemería y a las Especialidades en Enfermería, aprobada, la primera, y en proyecto congelado sin luz al final del túnel, las segundas. Los enfermeros seremos graduados. Muchos se echan las manos a la cabeza, ¿pero todo esto qué significa? Que nuestra carrera es independiente de la de Medicina, con un cuerpo de conocimientos propio, con nuestra propia capacidad de investigar...
Los profesionales de enfermería tenemos que estar demostrando constantemente nuestra capacidad de trabajo, de investigación, pero gracias a nuestro constante esfuerzo, esto ya no hay quién lo pare.
Me gusta hacer la comparación -aunque las comparaciones suelen ser odiosas casi siempre- con los licenciados en Medicina. A ellos, casi todo el mundo, e insisto en lo de casi todos, los llaman doctores, pero el doctorado no lo hacen todos los médicos cuando terminan su carrera universitaria, el MIR, sí, pero el doctorado, no. Y ellos cuando alguien los llama así casi nunca corrigen y piden: «no mire, es que yo soy licenciado, llámeme médico. No me llame doctor, porque no lo soy» ¿Por qué? Pues porque les suben de categoría, no se la bajan. Si se les empezara a llamar diplomados, ya verían todos como pondrían el grito en el cielo. Fijense en la tarjetita de identificación de nuestros compañeros los médicos y las médicas; pone en casi todos ellos, eso: Médico o Médica. Sólo algunos se sacan el doctorado como titulación de postgrado, que por cierto, cada día cuesta más esfuerzo conseguir. Y de hecho, ya hay enfermeros doctores.
Me gusta hacer la comparación -aunque las comparaciones suelen ser odiosas casi siempre- con los licenciados en Medicina. A ellos, casi todo el mundo, e insisto en lo de casi todos, los llaman doctores, pero el doctorado no lo hacen todos los médicos cuando terminan su carrera universitaria, el MIR, sí, pero el doctorado, no. Y ellos cuando alguien los llama así casi nunca corrigen y piden: «no mire, es que yo soy licenciado, llámeme médico. No me llame doctor, porque no lo soy» ¿Por qué? Pues porque les suben de categoría, no se la bajan. Si se les empezara a llamar diplomados, ya verían todos como pondrían el grito en el cielo. Fijense en la tarjetita de identificación de nuestros compañeros los médicos y las médicas; pone en casi todos ellos, eso: Médico o Médica. Sólo algunos se sacan el doctorado como titulación de postgrado, que por cierto, cada día cuesta más esfuerzo conseguir. Y de hecho, ya hay enfermeros doctores.
A los profesores de instituto no les gusta que se les llame maestros, porque los primeros son licenciados y los segundos, diplomados en Magisterio. Los dos enseñan ¿no es lo mismo? Pues no.
Se podrían sacar ejemplos a cientos, pero no deseo aburrir. Hoy no.
Cuando se convocan plazas para oposiciones o se reclaman profesionales las administraciones, nuestros puestos los siguen convocando como plazas para ATS/DUE. ¡Por Dios! Después de tanto tiempo, el ATS que no ha aprobado el exámen de nivelación es que no lo va a sacar ya. Esa desidia de las administraciones en el reconocimiento de la titulación necesaria para ejercer la enfermería es lo que más nos lastra.
No pido que me suban ni me bajen grado. Quiero que me llamen lo que soy:
«No me llame ATS, por favor, llámeme enfermera»
«¡Ah, si los DUE!»
¿Es que tanto cuesta que nos llamen enfermeras y enfermeros?
Se podrían sacar ejemplos a cientos, pero no deseo aburrir. Hoy no.
Cuando se convocan plazas para oposiciones o se reclaman profesionales las administraciones, nuestros puestos los siguen convocando como plazas para ATS/DUE. ¡Por Dios! Después de tanto tiempo, el ATS que no ha aprobado el exámen de nivelación es que no lo va a sacar ya. Esa desidia de las administraciones en el reconocimiento de la titulación necesaria para ejercer la enfermería es lo que más nos lastra.
No pido que me suban ni me bajen grado. Quiero que me llamen lo que soy:
«No me llame ATS, por favor, llámeme enfermera»
«¡Ah, si los DUE!»
¿Es que tanto cuesta que nos llamen enfermeras y enfermeros?
Y, por ahora, nada más. Cuidáos, por favor...
Editado el 28 de octubre del 2014
Porque aún hoy día, los medios, nos siguen llamando ATS
#EnfermeríaVisible
Comentarios
Yo en una consulta de Ginecología le tuve que decir a un celador, que mientras mi mujer estaba en la postura tan grosera que os ponen a las mujeres, no entraba pues su presencia no era necesaria, para nada, a no ser que la reclamara el Médico.
Sí estoy de acuerdo en que tendríamos que ser más consecuente con nuestras titulaciones, quien las tenga, que son sólo reconocimiento del esfuerzo realizado.
Saludos y espero que los Reyes hayan venido bonitos.
Espero que a ti también te hayan traído muchas cosas los Reyes. Gracias, Rafael, por participar en este espacio. Besos.
ATS suena a otra cosa. DUE parece un método anticonceptivo.
Así que, mi querida enfermera, muchos besos.
Saluda de mi parte a tu hermano, mi colega, y por supuesto, para ti mi querido Juanma, besos miles.
El problema mayor es que nos da igual los títulos y lo mezclamos todo en una especie de cubilete dónde todo vale. Hay gente que confunde al auxiliar con el enfermero, que se piensa que su formación es casi idéntica. En el otro punto de la balanza, y cambiando de gremio porque el de enfermería no lo conozco bien para opinar, tenemos becarios haciendo de administrativos, ordenanzas de secretarios, jefes de paseantes… dónde al final, nadie sabe quién es qué y para qué te pagan.
Por cierto, muy bonita la profesión tuya ¿No? Besos.
Y sí, mi profesión creo que es preciosa, gratificante, estimulante... pero tirana, muy tirana. Besos miles, Roberto y me encanta verte por aquí. Gracias por tu visita.
Un saludo, me pasaré por aquí de vez en cuando ;)
Yo por mi parte, siempre he sido enfermera. Y es cierto, es una guerra de conceptos que nosotros mismos hemos expandido. No estuvo claro nunca nuestro perfil, no todos los profesionales son independientes... bueno, que me meto en otra guerra... jajajaja.
Saludos. Un placer leerte.
Un fuerte abrazo y es un placer tenerte aquí, que me visites. Besos.
Saludos
Manuel
Un abrazo, Manuel y gracias por leer y opinar.
Es cierto. Realmente suele ser desidia. Lo triste es cuando esa desidia procede de los mismos que nos contratan y de nuestros compañeros.
Un abrazo y gracias
Enfermería lleva prescribiendo DESDE SU CREACIÓN COMO PROFESIÓN, lo que sucede es que el cambio legislativo reciente le ha dejado su acto cotidiano de prescribir en un acto ALEGAL. Enfermería en ciertas CCAA como la andaluza YA RECETA... sin que sea un acto médico.
También recetan los podólogos y no son médicos.
A VER...
Primero entérese de qué hace un enfermero/a, de cual es la historia legislativa de la ley del medicamento y luego comente.
Muchas gracias
Buenos días, supongo que tu nombre es David.
Primero, tu tono me resulta algo desagradable, no sé si esa era tu intención, pero me resulta así. Te agradecería más sosiego para escribir en este espacio.
Por otro lado, que yo reivindique la investigación en enfermería no niega ni resta importancia a la investigación en otros campos ni en otras disciplinas. Yo, como enfermera que escribe en un medio que se llama así mismo Enfermera, destaco la investigación de mis colegas. Tú en el tuyo reivindica el de los tuyos...
Afirmar lo que afirmas muestra que no has entendido nada de lo que he escrito, algo que por otro lado te agradezco, que leas mis artículos. Me da lo mismo tu irritación, yo seguiré reivindicando la labor de mis colegas y si no te parece bien no tienes pro qué leerme.
Muchas gracias
Un saludo